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Surah Los Botines - Aya count 75
Te preguntan por el botín. Di: «El botín pertenece a Alá y al Enviado». ¡Temed, pues, a Alá! ¡Manteneos en paz! ¡Obedeced a Alá y a Su Enviado si sois creyentes!
Son creyentes sólo aquéllos cuyos corazones tiemblan a la mención de Alá, que, cuando se les recitan Sus aleyas, éstas aumentan su fe, que confían en su Señor,
que hacen la azalá y dan limosna de lo que les hemos proveído.
Éstos son los creyentes de verdad. Gozarán de elevada categoría junto a su Señor, de perdón y generoso sustento.
Igual que algunos creyentes se oponían cuando tu Señor te sacaba con razón de tu casa,
así ahora disputan contigo sobre la Verdad, luego de haberse ésta mostrado claramente, como si fueran arrastrados a la muerte, conscientes de ello.
Y cuando Alá os prometió que uno de los dos grupos caería en vuestro poder y deseasteis que fuera el inerme, cuando lo que Alá quería era hacer triunfar la Verdad con Sus palabras y extirpar a los infieles,
para hacer triunfar la Verdad y aniquilar lo falso, a despecho de los pecadores.
Cuando pedisteis auxilio a vuestro Señor y Él os escuchó: «Os reforzaré con mil ángeles uno tras otro».
Alá no lo hizo sino como buena nueva y para que se tranquilizaran vuestros corazones con ello. La victoria no viene sino de Alá. Alá es poderoso, sabio.
Cuando hizo que os entrara sueño, para daros sensación de seguridad venida de Él, e hizo que bajara del cielo agua para purificaros con ella y alejar la mancha del Demonio, para reanimaros y afirmar así vuestros pasos.
Cuando vuestro Señor inspiró a los ángeles: «Yo estoy con vosotros. ¡Confirmad, pues, a los que creen! Infundiré el terror en los corazones de quiens no crean. ¡Cortadles del cuello, pegadles en todos los dedos!»
Es que se habían separado de Alá y de Su Enviado... Y quien se separa de Alá y de Su Enviado... Alá castiga severamente.
¡Ahí tenéis! ¡Gustadlo! Y que los infieles tendrán el castigo del Fuego.
¡Creyentes! Cuando os encontréis con los infieles marchando, ¡no les volváis la espalda!
Quien ese día les vuelva la espalda -a menos que sea que se destaque para acudir a otro combate o para incorporarse a otra tropa- incurrirá en la ira de Alá y tendrá la gehena por morada. ¡Qué mal fin...!
No erais vosotros quienes les mataban, era Alá Quien les mataba. Cuando tirabas, no eras tú quien tiraba, era Alá Quien tiraba, para hacer experimentar a los creyentes un favor venido de Él. Alá todo lo oye, todo lo sabe.
¡Ahí tenéis! Y que Alá hará fracasar la artimaña de los infieles.
«Si buscáis un fallo, ahí lo tenéis. Más os valdría renunciar a vuestra hostilidad. Y, si reanudáis la lucha, Nosotros también la reanudaremos y vuestras huestes no os servirán de nada, por numerosas que sean. ¡Alá está con los creyentes!»
«¡Creyentes! ¡Obedeced a Alá y a Su Enviado! ¡No le volváis la espalda mientras oís...!»
No hagáis como los que dicen: «¡Ya hemos oído!», sin haber oído.
Los seres peores, para Alá, son los sordomudos, que no razonan.
Si Alá hubiera reconocido en ellos bien, les habría concedido la facultad de oír. Pero, aun así, habrían vuelto la espalda y se habrían apartado.
¡Creyentes! ¡Escuchad a Alá y al Enviado cuando éste os llama a algo que os da la vida! ¡Sabed que Alá se interpone entre el hombre y su corazón y que seréis congregados hacia Él!
¡Guardaos de una tentación que no alcanzará exclusivamente a aquéllos de vosotros que sean impíos! ¡Sabed que Alá castiga severamente!
¡Y recordad cuando erais pocos, oprimidos en el país, temerosos de que la gente os capturara! Entonces, os procuró refugio, os fortaleció con Su auxilio y os proveyó de cosas buenas. Quizás, así, fuerais agradecidos.
¡Creyentes! ¡No traicionéis a Alá y a Enviado! ¡No traicionéis, a sabiendas, la confianza puesta en vosotros!
Sabed que vuestra hacienda y vuestros hijos constituyen una tentación, pero también que Alá tiene junto a Sí una magnífica recompensa.
¡Creyentes! Si teméis a Alá, Él os concederá un Criterio, borrará vuestras malas obras y os perdonará. Alá es el Dueño del favor inmenso.
Y cuando los infieles intrigaban contra ti para capturarte, matarte o expulsarte. Intrigaban ellos e intrigaba Alá, pero Alá es el Mejor de los que intrigan.
Y cuando se les recitaban Nuestras aleyas, decían: «¡Ya hemos oído! Si quisiéramos, diríamos algo parecido. Éstas no son sino patrañas de los antiguos».
Y cuando decían: «¡Alá! Si es esto la Verdad que de Ti procede, haz que nos lluevan piedras del cielo o inflígenos un castigo doloroso».
Pero Alá no les iba a castigar estando tú en medio de ellos. Alá no les iba a castigar mientras ellos pedían perdón.
Y ¿por qué no va Alá a castigarles, si apartan de la Mezquita Sagrada? Ni tampoco son amigos de Él. Sólo son amigos Suyos los que Le temen, pero la mayoría no saben.
Su azalá en la Casa no consiste más que en silbidos y palmas. «¡Gustad, pues, el castigo merecido por no haber creído!»
Los infieles gastan su hacienda en desviar a otros del camino de Alá. La gastarán y, después, se lamentarán. Luego, serán vencidos. Y los infieles serán congregados hacia la gehena.
para que Alá distinga al malo del bueno, coloque a los malos unos encima de otros, los amontone a todos y los eche a la gehena. Ésos serán los que pierdan.
Di a los infieles que, si cesan, se les perdonará lo pasado; pero que, si reinciden, seguirán la suerte de los antiguos.
Combatid contra ellos hasta que dejen de induciros a apostatar y se rinda todo el culto a Alá. Si cesan, Alá ve bien lo que hacen.
Y, si vuelven la espalda, sabed que Alá es vuestro Protector. ¡Es un protector excelente, un auxiliar excelente!
Sabed que, si obtenéis algún botín un quinto corresponde a Alá, al Enviado y a sus parientes, a los huérfanos, a los pobres y al viajero, si creéis en Alá y en lo que hemos revelado a Nuestro siervo el día del Criterio, el día que se encontraron los dos ejércitos. Alá es omnipotente.
Cuando estabais en la ladera más próxima y ellos en la más lejana, mientras que la caravana estaba más baja que vosotros. Si hubierais intentado daros cita, no os habríais puesto de acuerdo sobre ella, pero para que Alá decidiera algo que debía hacerse. Para que, ante una prueba clara, pereciera quien debía perecer y, ante una prueba clara, sobreviviera quien debía sobrevivir. Alá todo lo oye, todo lo sabe.
Cuando, en tu sueño, Alá te los mostró poco numerosos; que, si te los hubiera mostrado numerosos, os habríais desanimado y habríais discutido sobre el particular, pero Alá os preservó. Él sabe bien lo que encierran los pechos.
Y cuando Alá, al iniciarse el encuentro, os los mostró poco numerosos a vuestros ojos, igual que os empequeñeció a sus ojos, para que Alá decidiera algo que debía hacerse. Y todo será devuelto a Alá.
¡Creyentes! Cuando encontréis a una tropa ¡manteneos firmes y recordad mucho a Alá! ¡Quizás, así, consigáis la victoria!
¡Y obedeced a Alá y a Su Enviado! ¡No discutáis! Si no, os desanimaréis y se enfriará vuestro ardor. ¡Tened paciencia, que Alá está con los pacientes!
No seáis como los que salieron de sus casas con pompa y ostentación, desviando a otros del camino de Alá. Alá abarca lo que hacen.
Y cuando el Demonio engalanó sus obras y dijo: «¡Nadie podrá venceros hoy, yo os protejo!» Pero, cuando las dos tropas se divisaron, dio media vuelta y dijo: «Yo no soy responsable de vosotros. Veo lo que vosotros no veis. Temo a Alá. Alá castiga severamente».
Cuando los hipócritas y los enfermos de corazón dijeron: «A éstos les ha engañado su religión». Pero quien confía en Alá... Alá es poderoso, sabio.
Si pudieras ver cuando los ángeles llamen a los que no han creído, golpeándoles en el rostro y en la espalda. Y: «¡Gustad el castigo del fuego de la gehena
por las obras que habéis cometido, que Alá no es injusto con Sus siervos!»
Como ocurrió a la gente de Faraón y a los que les precedieron: no creyeron en los signos de Alá y Alá les castigó por sus pecados. Alá es fuerte, castiga severamente.
Esto es así porque Alá no modifica la gracia que dispensa a un pueblo mientras éste no cambie lo que en sí tiene. Alá todo lo oye, todo lo sabe.
Como ocurrió a la gente de Faraón y a los que les precedieron: desmintieron los signos de su Señor y les hicimos perecer por sus pecados. Anegamos a la gente de Faraón: todos eran impíos.
Los seres peores, para Alá, son los que, habiendo sido infieles en el pasado, se obstinan en su incredulidad,
que, habiendo tú concertado una alianza con ellos, la violan a cada momento sin temer a Alá.
Si, pues, das con ellos en la guerra, que sirva de escarmiento a los que les siguen. Quizás, así, se dejen amonestar.
Si temes una traición por parte de una gente, denuncia, con equidad, la alianza con ella. Alá no ama a los traidores.
¡Que no crean los infieles que van a escapar! ¡No podrán!
¡Preparad contra ellos toda la fuerza, toda la caballería que podáis para amedrentar al enemigo de Alá y vuestro y a otros fuera de ellos, que no conocéis pero que Alá conoce! Cualquier cosa que gastéis por la causa de Alá os será devuelta, sin que seáis tratados injustamente.
Si, al contrario, se inclinan hacia la paz, ¡inclínate tú también hacia ella! ¡Y confía en Alá! Él es Quien todo lo oye, Quien todo lo sabe.
Si quieren engañarte, debe Alá bastarte. Él es Quien te ha fortalecido con Su auxilio y con los creyentes.
cuyos corazones Él ha reconciliado. Tú, aunque hubieras gastado todo cuanto hay en la tierra, no habrías sido capaz de reconciliar sus corazones. Alá, en cambio, los ha reconciliado. Es poderoso, sabio.
¡Profeta! ¡Que Alá te baste! ¡Y a los creyentes que te han seguido!
¡Profeta! ¡Anima a los creyentes al combate! Si hay entre vosotros veinte hombres tenaces, vencerán a doscientos. Y si cien, vencerán a mil infieles, pues éstos son gente que no comprende.
Ahora, Alá os ha aliviado. Sabe que sois débiles. Si hay entre vosotros cien hombres tenaces, vencerán a docientos. Y si mil, vencerán a dos mil, con permiso de Alá. Alá está con los tenaces.
No está bien que un profeta tenga cautivos mientras no someta en la tierra. Vosotros queréis lo que la vida de acá ofrece, en tanto que Alá quiere la otra vida. Alá es poderoso, sabio.
Si no llega a ser por una prescripción previa de Alá, habríais sufrido un castigo terrible por haberos apoderado de aquello.
¡Tomad del botín hecho lo lícito, lo bueno! ¡Y temed a Alá! Alá es indulgente, misericordioso.
¡Profeta! Di a los cautivos que tengáis en vuestro poder: «Si Alá encuentra bien en vuestros corazones, os dará algo mejor de lo que se os ha quitado y os perdonará. Alá es indulgente, misericordioso».
Y si quieren traicionarte, ya antes traicionaron a Alá. Y Él ha dado poder sobre ellos. Alá es omnisciente, sabio.
Los creyentes que emigraron y combatieron con su hacienda y sus personas por la causa de Alá y los que les dieron refugio y auxilio, ésos son amigos unos de otros. Los creyentes que no emigraron no serán nada amigos hasta tanto que emigren. Si os piden que les auxiliéis en nombre de la religión, debéis auxiliarles, a menos que se trate de ir contra gente con la que os una un pacto. Alá ve bien lo que hacéis.
Los infieles son amigos unos de otros. Si no obráis así, habrá en la tierra desorden y gran corrupción.
Los creyentes que emigraron y lucharon por Alá, y quienes les dieron refugio y auxilio, ésos son los creyentes de verdad. Tendrán perdón y generoso sustento.
Quienes, después, creyeron, emigraron y combatieron con vosotros, ésos son de los vuestros. Con todo, y según la Escritura de Alá, los unidos por lazos de consanguinidad están más cerca unos de otros. Alá es omnisciente.